• Se usa ampliamente en gastronomía como estabilizante de las claras de huevo incrementando su volumen y tolerancia al calor.
• Ayuda a estabilizar las cremas batidas manteniendo su textura y volumen.
• Previene la cristalización de los jarabes de azúcares.
• Reduce la decoloración de vegetales hervidos.
• Se usa mezclado con bicarbonato de sodio para fabricar polvos para hornear.
• Se emplea como conservador y regulador de pH en caramelos, helados, rellenos, bases de frutas, mermeladas, dulces y aderezos, entre otros.