Es empleado como agente para ligar agua libre en los productos, además de ser un espesante, estabilizante, agente de volumen y agente de cohesión. Debido a sus propiedades como estabilizante, este ingrediente mantiene cierto estado fisicoquímico ideal en el alimento. Dentro de esta categoría existen sustancias que permiten mantener homogéneo el alimento y otras que ayudan a conservar o intensificar algún color.
Se usa en gran variedad de productos como productos cárnicos, comidas listas para su consumo, panificación, confitería, sopas, botanas, productos lácteos, salsas y condimentos, untables salados, postres y helados, así como mezclas en polvo.